30/10/2024 por Cresenzia 0 Comentarios
Miedo a hablar en público, ¿Cómo vencerlo?
El miedo a hablar en público o glosofobia es un problema que afecta a muchas personas. El término proviene de la unión de los términos griegos “glossa” (lengua) y “fobos” (miedo). Si bien es normal sentir cierta presión o nerviosismo a la hora de enfrentarnos a una...
El miedo a hablar en público o glosofobia es un problema que afecta a muchas personas. El término proviene de la unión de los términos griegos “glossa” (lengua) y “fobos” (miedo). Si bien es normal sentir cierta presión o nerviosismo a la hora de enfrentarnos a una exposición en público, hablamos de glosofobia cuando esta presión se convierte en un temor irracional e incontrolable.
La glosofobia, por tanto, resulta todo un problema y un desafío para aquellos que, en algún momento de su vida, o de forma recurrente, tienen que enfrentarse a ello ya sea por cuestiones laborales u otros motivos. O, simplemente, para llevar una vida social sana en la que las reuniones de amigos o familiares supongan un momento de pánico o ansiedad.
El miedo a hablar en público es una fobia situacional
Si bien es cierto que, en muchos casos, la glosofobia puede formar parte de una fobia social más amplia, no siempre es así necesariamente. Existen algunas diferencias entre ambas. Así como en la fobia social la persona tiene un miedo excesivo ante cualquier tipo de socialización, la glosofobia es una fobia situacional que se presenta solo ante el contexto específico de tener que hablar en público, aunque éste sea reducido y conocido.
Por otro lado, existen ciertas características que pueden ayudarnos a diferenciar si nos encontramos ante un temor natural o si estamos padeciendo un miedo fóbico a hablar en público. A modo de resumen, en la glosofobia, el miedo:
- Es excesivo teniendo en cuenta la peligrosidad de la situación.
- Es irracional. Es decir, la persona es incapaz de encontrar una explicación lógica a ese temor.
- Es incontrolable. La persona no puede controlar las reacciones que el temor le provoca.
- Persiste en el tiempo y en diferentes situaciones.
Y la respuesta de ansiedad es tan elevada que a la persona que la padece le resulta absolutamente imposible hablar en público.
¿Cuáles pueden ser las causas de la glosofobia?
En términos generales, es difícil determinar el origen concreto, ya no solo de la glosofobia sino de cualquier temor fóbico, porque la misma persona que lo padece es incapaz de determinar qué es lo que se lo puede haber provocado.
Sin embargo, sí que sabemos que, en la mayoría de las fobias, existe, por un lado, una predisposición genética a los efectos del estrés y la ansiedad y, por otro lado, la existencia de alguna experiencia traumática o una carga emocional intensa relacionada con el estímulo temido.
Como hemos dicho, generalmente, es innato en el ser humano sentir miedo o incomodidad ante entornos nuevos o situaciones nuevas. Por lo tanto, el experimentar cierto nerviosismo a la hora de hablar en público es completamente natural.
El temor o miedo al rechazo, el sentir que tenemos que ser perfectos ante el resto, y la sensación de sentimos observados y evaluados, son algunas claves a tener en cuenta para entender el problema.
Estos indicadores, pueden descontrolarse y llevar a las personas a una situación en la que pueden aparecer diferentes síntomas de ansiedad, sensación de pánico, náuseas y, en el peor de los casos, ser tan incapacitante para la persona como para tener la necesidad de evitar este tipo de situaciones.
Pero, como sucede con otro tipo de fobias, se puede solucionar con la ayuda adecuada y el tiempo necesario.
Según el psicólogo Julio Ampuero, director del Instituto de Comunicación, Habla y Lenguaje de Vithas Internacional, la timidez propia de algunas personas y la falta de confianza en uno mismo son los motivos principales que propician el tener miedo a hablar en público.
Él mismo, nos ofrece 6 claves para superar el miedo a hablar en público de manera exitosa.
Ensayar frente al espejo
Esto nos otorgará confianza que iremos consiguiendo que mejore y aumente progresivamente. No tengas prisa por mejorar este punto.
Ser constante
Y, sobre todo, no dejar de hacerlo durante los días previos. Crear esta rutina ayudará a tu cerebro a prepararse para este tipo de situaciones.
Preparar el discurso con antelación
Si preparas bien lo que vas a decir, tendrás una herramienta crucial sobre la que apoyarte. Puedes redactar tu discurso en un papel e ir leyéndolo cada día varias veces para ir puliendo imperfecciones. Este aspecto, no solo te ayudará a corregir el texto, sino que además lo irás memorizando y te sentirás más cómodo y natural a la hora de expresarlo en público.
Practicar técnicas de relajación
Como por ejemplo la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson. Esta técnica resulta muy útil para disminuir los efectos de la activación fisiológica provocada por el estrés, la ansiedad o la tensión constante.
El inventor de esta técnica, Edmund Jacobson, aseguraba que debido a que la tensión muscular acompaña a la ansiedad, uno puede reducir la ansiedad aprendiendo a relajar la tensión muscular. Ser consciente de esa tensión y dominando la técnica de relajación muscular podemos conseguir no solo adquirir una mayor conciencia corporal, sino también tener el control sobre nuestras sensaciones y estados de relajación.
Imaginar la situación en positivo
En este apartado, el entrenamiento en técnicas de visualización resulta muy eficaz.
Enfrentarse a la situación
Las técnicas de desensibilización sistemática, donde la persona se enfrenta de forma gradual a la situación temida, o la exposición en vivo son técnicas eficaces.
Finalmente, se trata de conseguir enfrentarte a tu reto. No te preocupes, siguiendo los pasos anteriores te habrás garantizado un gran porcentaje de éxito. Aunque realmente te cueste un poco, estas pautas te ayudarán a superar tu miedo.
La actitud de cada persona también es un factor crucial
Por otro lado, diferentes psicólogos y expertos en comunicación, como Ignasi Dalmases, nos dan algunos detalles muy interesantes en relación a esta fobia.
Por su parte, tener una buena actitud y confiar en ti mismo, tener entusiasmo, no tomarte las cosas de manera personal, mirar a los interlocutores, mantener una buena sonrisa y una dosis de sentido del humor son otras claves a tener en cuenta.
Otra acción que te puede ayudar es entablar, siempre que sea posible, una breve conversación con tus asistentes un rato antes de comenzar tu discurso. Esto te ayudará a familiarizarte con ellos y conocerlos mejor para así, adaptar tu mensaje a sus expectativas.
¿Cómo puedes perder el miedo a hablar en público?
Principalmente, puedes contar con la ayuda de profesionales especializados. Mediante sesiones privadas, te irán orientando poco a poco para encontrar los orígenes de tu fobia y, sobre todo, te darán claves y herramientas para superarla. También hay talleres organizados por centros y clínicas de psicología que pueden ayudarte a superar este miedo. El hecho de encontrarte con personas que sufren este problema como tú, hacer ensayos ficticios para ir enfrentándote poco a poco a la situación, aprender a reducir tu ansiedad anticipatoria y cómo disminuir tu miedo durante la exposición, te pueden ayudar mucho.
A modo de resumen, generalmente, el entrenamiento para superar el miedo a hablar en público, como en el resto de fobias, aborda tres áreas de intervención:
- Los síntomas o indicadores físicos. Como pueden ser el aumento de la frecuencia cardíaca, la respiración, el aumento de la sudoración, los temblores, la tensión muscular, las alteraciones gástricas.
- En este apartado, las técnicas de biofeedback, junto con las de relajación resultan muy efectivas.
- Los síntomas o indicadores cognitivos. A través del entrenamiento en técnicas de reestructuración cognitiva para aprender a cambiar las creencias o ideas irracionales y catastróficas que la persona tiene acerca de lo que le puede suceder cuando habla en público. Controlando las ideas o pensamientos intrusivos, las especulaciones obsesivas y el miedo a la pérdida de control.
- Los síntomas o indicadores conductuales. Abordando todos aquellos comportamientos que aparecen como respuesta al estímulo aversivo y que tienen como finalidad o bien la evitación a dicha situación estresante o bien las conocidas como conductas de escape, en las que la persona, una vez se encuentra inmersa en la situación estresante, trata de huir de ella lo más rápidamente posible. Aquí las técnicas de desensibilización sistemática y de exposición en vivo juegan un papel fundamental.
Que no te engañe tu cerebro
¿Qué conclusión final podemos sacar de todo lo mencionado anteriormente? Pues, principalmente, que todo está en nuestro cerebro.
Si te lo propones, si estás dispuesto a enfrentarte a esa situación con valentía y siguiendo estas indicaciones, puedes conseguirlo. Además, luego vendrá la recompensa.
Y es que la satisfacción que sentirás al haber logrado superar el reto no tiene precio.
Te animamos a que sigas estos pasos con la confianza de que vas a superarlo. Y si tú solo no puedes, acude a una terapia psicológica. Si piensas que puedes lograrlo, la probabilidad de conseguirlo aumenta.
Ahora que ya conoces las causas del miedo a hablar en público y cómo superarlo, ponte en manos de buenos profesionales y consigue tener una vida más feliz.
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